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Según dijo a Reuters, el líder del sindicato SINTTIA, el nuevo sindicato independiente en la planta mexicana más grande de General Motors, el sindicato está buscando un aumento salarial del 19,2 por ciento, citando el aumento de la inflación
General Motors respondió con una oferta del 3,5 por ciento, aunque esta contra oferta no esta confirmada, pero dijo que su próxima reunión con el sindicato es el próximo jueves, donde espera llegar a un acuerdo para la planta en la ciudad central de Silao, anticipándose a la fecha límite del 31 de mayo para que los trabajadores hagan huelga.
Las negociaciones laborales de GM son un caso de prueba de alto perfil para el objetivo de un nuevo acuerdo comercial de reducir la gran brecha salarial entre los trabajadores estadounidenses y canadienses y sus contrapartes mexicanas.
Según una copia del contrato colectivo más reciente y visto por Reuters, la propuesta de SINTTIA aumentaría los salarios en la planta que fabrica las rentables camionetas Silverado y GMC Sierra de GM hasta en 77,15 pesos la hora (US$3,81).
Eso es aproximadamente una cuarta parte del salario inicial de la compañía en EE. UU. de US $ 17,50 por hora, lo que destaca el tipo de disparidad que impulsó la insistencia de EE. UU. en reglas laborales más estrictas en el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA), el pacto comercial de 2020. que reemplazó al TLCAN.
La secretaria general de SINTTIA, Alejandra Morales, calificó la contraoferta de GM como “una bofetada” en un momento en que los trabajadores están recortando para hacer frente al aumento de los precios.
Las primeras conversaciones importantes sostenidas bajo el nuevo acuerdo comercial podrían dar lugar a demandas similares en otras empresas en México si SINTTIA obtiene un gran aumento.
Los funcionarios del gobierno de EE. UU. que durante mucho tiempo han querido disminuir la disparidad salarial con México están observando de cerca.
SINTTIA, el acrónimo en español del Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz, hizo su propuesta del 19,2 por ciento cuando comenzaron las conversaciones el mes pasado.
Morales dijo que además del aumento de la inflación, el aumento salarial se debió a un repunte en la producción, años de pérdida de poder adquisitivo y la caída del valor del peso, mientras que las ganancias de GM están en dólares estadounidenses más fuertes.
Un aumento del 3,5 por ciento sería menos de la mitad de la inflación actual. Las conversaciones se estancaron el 12 de abril y la sesión del jueves contará con la mediación de funcionarios laborales federales.
Las disposiciones laborales del USMCA estaban destinadas en parte a ayudar a los trabajadores mexicanos a elegir los sindicatos que creen que lucharán mejor por sus intereses, rompiendo el control de los grupos favorables a las empresas que operaron a espaldas de los trabajadores durante años mientras la mano de obra barata atraía a las empresas a México.
GM está bajo presión para mantener los costos bajos mientras se enfrenta al primer sindicato mexicano independiente importante desde el inicio del nuevo acuerdo comercial.
Los expertos aseguran que una victoria de los 6.300 trabajadores en Silao, podría generar mayores demandas en sus otros sitios de México y en toda la industria automotriz.
“Eso podría cambiar las reglas del juego”, dijo Harley Shaiken, académico laboral de la Universidad de California en Berkeley.
Una disputa sindical en la misma planta de GM el año pasado llevó a los funcionarios estadounidenses a presentar la primera queja laboral del T-MEC, amenazando con aplicar aranceles a las camionetas Silao de GM si la empresa no garantizaba los derechos de los trabajadores.
Los trabajadores terminaron expulsando al sindicato masivo que había estado en el poder durante 25 años y eligieron a SINTTIA, un grupo incipiente dirigido por compañeros de trabajo y apoyado por activistas internacionales.
Fuente: Reuters – Auto News
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